El médico Pedro Vidal Miranda, evidenciado por el gobierno de Baja California de ‘brincarse’ la fila para vacunarse contra el covid-19, prestaba sus servicios para una maquiladora cuando debido a la pandemia requería estar bajo resguardo domiciliario por ser vulnerable.
El secretario de Salud del estado, Alonso Pérez Rico, expuso que recibieron una denuncia anónima, en donde detallaban que el médico laboraba en la empresa Factory 1 S.A. de C.V. en el puerto de Ensenada.
Al verificar, descubrieron que la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coepris) tuvo una denuncia en contra de esa compañía en diciembre pasado. Y dicha empresa, en su momento, mostró evidencia de que el médico prestaba sus servicios ahí.
“Derivado del señalamiento que se hace que el doctor se brinca la fila, se pone la vacuna, varios de sus compañeros o varios en el medio anónimo nos hacen saber que él está trabajando”, indicó Pérez Rico.
El titular jurídico de la Secretaría de Salud, Jorge Borja, señaló que las sanciones en que podría incurrir el médico es rescindir sus contratos con la Secretaría de Salud y la institución que presta servicios a los trabajadores del estado.
Además deberá devolver los sueldos en el periodo que abandonó el resguardo domiciliario, estimado en más de 1 millón de pesos. Y puede ser inhabilidato en el sector público de uno a 10 años; además que hoy iniciará el procedimiento laboral disciplinario, detalló el funcionario.
El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, exhibió además que el médico era militante del Partido Acción Nacional (PAN).