Después de permanecer casi 70 horas detenido por acusaciones de violencia familiar y lesiones, Randy Arozarena González, bateador estrella de las Rayas de Tampa Bay, dejó el Centro de Reinserción Social de Mérida (Cereso).
El llamado “MVP” de las Rayas en la reciente postemporada de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), fue puesto en libertad previa orden del juez Santos Alfredo May Tinal.
Minutos antes de que se inicie la audiencia de imputación programada para las 8:30 de la mañana de ayer, la Fiscalía General del Estado notificó al juez que no ejercería acción penal en contra del acusado.
Esto se debió a que la joven María C.B.C., expareja del pelotero y con quien tiene una hija de dos años de edad, se retractó de las acusaciones, afirmó que no había ningún daño por reclamar y retiró la denuncia.
Cerca de la una de la tarde el Centro de Justicia Oral de Mérida envió la resolución del juez al Cereso para notificar al director la liberación del “hombre récord” de las Ligas Mayores.
En la puerta del penal ya lo esperaban sus familiares y amigos, entre ellos su madre y su esposa, quienes permanecieron en un auto Attitude.
A la 1:40 de la tarde el deportista salió por el portón del Cereso y en cinco segundos abordó el vehículo en el cual se retiró del lugar.
El pelotero se negó a dar declaraciones a la prensa, pero gente cercana a él afirmó que “más tarde” hablaría con los medios de comunicación.
La Fiscalía informó en un boletín que las partes llegaron a un acuerdo extrajudicial por hechos relacionados con el delito de violencia familiar.
De un vistazo
Boletín de la Fiscalía
La expareja del pelotero se dijo reparada de cualquier daño y se comprometió a asistir a los estudios en materia de psicología emocional que el Ministerio Público planea realizar en su persona, se informó.