A la par de la espera de los dictámenes de los especialistas del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, continúan los trabajos de rehabilitación del “paso deprimido” de Prolongación del Paseo de Montejo, el cual podría entrar en servicio a principios de la próxima semana, luego de dos meses de permanecer cerrado, informó el ingeniero David Loría Magdub, director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida.
El funcionario municipal explicó, en entrevista telefónica con el Diario, que este miércoles podrían darse a conocer los dictámenes del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán sobre los daños al “paso deprimido”, para los cuales se requirió, primero, el desfogue del agua que inundaba la superficie de rodamiento, cosa que se logró en días pasados.
“Para que los ingenieros pudieran revisar el daño a la estructura de la vialidad era necesario sacar el agua acumulada por el aumento del manto freático, resultado de los grandes volúmenes de agua que trajo consigo la tormenta tropical ‘Cristóbal’ a principios de junio pasado”, mencionó.
“Logramos achicar el agua estancada, reemplazamos dos bombas de agua que resultaron seriamente dañadas y en su lugar se instalaron dos nuevas de mayor capacidad; se instaló nuevo cableado y tuberías que deberán ocultarse, pues sobresalen del camellón central de la vialidad, y nos estamos abocando a limpiar la superficie de rodamiento, a fin de liberarla de verdín y moho… además, estamos viendo la forma de hacerla abrasiva para evitar que los automotores derrapen”, acotó.
“Aún hay un problema con una grieta de la cual supura agua, este es uno de los puntos en donde requerimos la asesoría de los especialistas del Colegio de Ingenieros, para que nos indiquen qué soluciones podrían darse, como sellarla o taparla, para evitar que siga pasando agua. Sabemos que existen materiales especiales que puede sellar incluso grietas húmedas, pero ya nos dirán qué se habrá de hacer. Esto nos lo deben informar este miércoles (por hoy)”.
Asimismo, recordó que los ingenieros civiles aún tienen que entregar dictámenes sobre cómo adecuar la estructura vial para hacerla operable bajo mejores condiciones de seguridad y evitar situaciones como las que la inhabilitaron.
Entre las ideas está hacer menos profunda la superficie de rodamiento inferior, dejando de ser de 4.80 metros para ser de 3.80 metros.
A decir de Loría Magdub, ahora hay mejores condiciones para afrontar una fuerte lluvia en la vialidad, toda vez que se cuenta con bombas de mayor potencia y el sistema de rejillas fue desazolvado y rehabilitado. Lo anterior permite suponer que el “paso deprimido” sería reabierto a la vialidad a principios de la próxima semana.