Una de las representantes de las niñas y niños de Homún que presentaron un amparo contra la mega granja porcícola de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO), aparcera de Kekén, fue amenazada.
Ante la amenaza, el colectivo Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes), y el equipo Indignación exigen a las autoridades garantizar la seguridad de la defensora de los derechos humanos y de todas las personas que integran Kanan Ts’ono’ot.
En un comunicado, el colectivo Kanan Ts’ono’ot (Guardianes de los Cenotes), y el equipo Indignación denunciaron que los hechos ocurrieron ayer por la mañana, cuando una de las guardianas de los cenotes de Homún recibió una llamada por teléfono. Inicialmente, se le solicitó información relacionada con los recorridos turísticos del municipio, pero de pronto, se le cuestionó sobre su labor como activista.
Específicamente, la persona al otro lado de la línea le preguntó si le daba miedo luchar por los cenotes y si no temía que le pasara algo a sus hijos. La representante de la niñez de Homún solicitó el nombre de la persona, pero ésta solo insistió en cuestionar si no temía por la vida de sus hijos.
Todo esto ocurrió a unos días de que el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, decida si retira la suspensión que tiene suspendidas las operaciones de la fábrica de 49,000 cerdos, y semanas después de que se entregaron 181 mil firmas recabadas a través de una plataforma digital contra ese tipo de industria en la península de Yucatán, por las graves afectaciones a la salud y al medio ambiente.
Exigieron a las autoridades garantizar la seguridad de la defensora de los derechos humanos y de todas las personas que integran Kanan Ts’ono’ot.
Señalan que esta no es la primera vez en que se realizan acciones de intimidación y amenaza contra las personas que se han pronunciado abiertamente contra la operación de la mega granja de Homún ante los riesgos de contaminación. Por el contrario, se han reportado varias acciones de intimidación contra defensores de derechos humanos de este pueblo maya. En el 2018 un integrante de Kanan Ts’ono’ot fue víctima de amenazas e intento de extorsión.
En septiembre de ese mismo año, mientras el pueblo de Homún clausuraba simbólicamente la fábrica de cerdos, un equipo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), apoyado por la Policía Estatal, puso sellos de clausura en los cenotes de los cinco miembros de la coordinación de Kanan Ts’ono’ot.
Y en mayo del 2021, después de que se ratificara la suspensión definitiva de operaciones de la mega granja, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Salud estatal, clausuró los paradores turísticos de algunos integrantes de la directiva del colectivo maya.
Además de estas acciones, señalan que el gobierno estatal ha sido omiso en garantizar sus derechos como pueblo maya, en vez de esto, ha favorecido y alentado a dicha empresa porcícola.
“En esta ocasión nos pone en especial alerta el hecho de que se esté amenazando a la infancia de Homún, la cual está en su legítimo derecho de defender el agua, los cenotes y su derecho a la libre determinación y a un ambiente sano”.
“A nuestra compañera le decimos que no tenga miedo y que no está sola. Estamos juntos como pueblo en la defensa de nuestros derechos como pueblo maya. No vamos a permitir que se ponga en peligro su vida, ni la de sus hijos, ni la de ningún guardián o guardiana de los cenotes”, se lee en el comunicado.
“Desde el equipo Indignación, exigimos a las autoridades de los tres niveles que proporcionen las medidas necesarias para la protección de nuestra compañera, a quien le expresamos todo nuestro apoyo y solidaridad. También exigimos que se respete el derecho a la autonomía y libre determinación del pueblo maya. Nos mantendremos en alerta y vigilantes”, finaliza el texto.