Las mascarillas o cubre bocas se han vuelto una parte importante de nuestra indumentaria, desde hace poco más de un año; y según los pronósticos, lo seguirán siendo.

Definitivamente nuestra piel ha sufrido las consecuencias de estar bajo constante oclusión, presentando acné, eccema, alergias o irritaciones. Más aún en época de calor y humedad.

No podemos dejar de utilizarlas porque necesitamos protegernos del Coronavirus, pero sí podemos acoplar el cuidado de nuestra piel a las necesidades actuales. Para saber cómo, entrevistamos a la Dermatóloga Pediátrica Dra. Rossana Bernés Flores, quien nos compartió las recomendaciones de la Academia Americana de Dermatología para el cuidado de la piel con el uso del cubre bocas.

Limpia y humecta tu piel diariamente. Una rutina gentil puede prevenir problemas en tu piel. Cuando laves tu rostro, utiliza un dermolimpiador suave, sin fragancia, y sigue los siguientes tips:

La resequedad es un problema común relacionado al uso de mascarillas. Aplicar humectante brinda una capa protectora a la piel que puede ayudar a reducir el enrojecimiento. Busca que tu humectante contenga alguno de los siguientes ingredientes:

• Ceramidas
• Ácido hialurónico
• Dimeticona (que también puede crear una barrera que ayuda a reducir la irritación cutánea)

Puedes prevenir brotes ocasionados por el humectante, utilizando uno que sea formulado para tu tipo de piel. Puedes seguir esta guía:

Piel grasa, con acné o con algún brote (o si el clima es caliente o húmedo): En gel

Normal o mixta: Loción

Seca o muy seca: Crema

Aplica el humectante antes y después de colocarte la mascarilla.

Protege tus labios aplicando petrolato (Vaselina)

Los labios secos son un problema común. Utiliza la vaselina (una capa delgada)

después del aseo facial

Antes de ponerte la mascarilla

Antes de acostarte a dormir

Asimismo, la Dra. Rossana Bernés Flores -certificada por el Consejo Mexicano de Dermatología y por el Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría– subrayó la importancia de asegurarse de aplicarla exclusivamente en los labios para evitar que te salga un brote en la piel.

Evita utilizar maquillaje cuando uses mascarilla. Debajo de ésta, el maquillaje va a tender a ocluir más tus poros y desencadenar un brote. Si es necesario (??) utiliza productos marcados como “no comedogénicos” u “oil-free”.

La experta en el cuidado de la piel, quien brinda consultas en la ciudad de Mérida, Yucatán, también recomendó evitar probar productos nuevos que puedan irritar la piel. La mascarilla– abundó- hace tu piel más sensible, incluso usándola por poco tiempo. Para evitar problemas en la piel, evita productos que sean muy agresivos como peelings químicos, exfoliantes o retinoides por primera vez. Si ya has estado usando un retinoide (o retinol), aplica POCA CANTIDAD antes de dormir.

Utiliza menos cantidad de algunos productos si tu piel se irrita. La mascarilla puede hacer que algunos de tus productos habituales irriten tu piel. Reduce o suspéndelos si contienen:

Ácido salicílico (crema que te dejas puesta)

Retinoides

Lociones para después del afeitado (aftershave)

Utiliza la mascarilla adecuada:

Que esté ajustada pero cómoda. Asegúrate que cubra arriba de la nariz, los costados del rostro y debajo del mentón.

Si te ocasiona irritación o descamación, coloca debajo una mascarilla extra de un material suave, no sintético y respirable (algodón), Que el interior sea de una tela suave, si tienes piel sensible o Que el interior sea de algodón si tienes acné o piel grasa.

De acuerdo con la especialista en Dermatología Pediátrica Dra. Rossana Bernés Flores, si la mascarilla es muy ajustada, puede irritar donde roce con tu piel. Si está mal ajustada, tiendes más a tocarla y al hacerlo puedes transferir los gérmenes a la mascarilla y a tu cara.

Evita telas de fibras sintéticas (nylon, poliéster y rayón). Ya que estas son más propensas a irritar tu piel y ocasionar brotes.

*Para evitar que te rocen detrás de las orejas, trata de alternar cada día una con un agarre o forma de ajuste diferente.

Retíratela por 15 minutos cada 4 horas. Debes hacerlo de forma segura y después de lavarte las manos. Lugares seguros donde removerla puede ser:

• En exteriores, donde puedas estar a 1 metro de las personas
• Dentro de tu coche, donde puedes estar solo
• En casa

Con respecto al lavado, la Dermatóloga Pediátrica Dra. Rossana Bernés Flores, indicó: Lava tus mascarillas (las no desechables). Se recomienda que sea después de cada uso, esto removerá aceite y células muertas que se hayan quedado en la mascarilla, los cuales podrían ocasionar problemas de la piel.

Sigue las instrucciones de lavado de cada mascarilla

Utiliza agua caliente, a menos que el fabricante indique lo contrario

Utiliza detergente sin fragancia e hipoalergénico.

Asegúrate que después de lavarla siga siendo adecuada para uso, si ya no te ajusta adecuadamente, la protección se reduce.

Las desechables, despéchalas después de un día de uso.

Finalmente, la experta enfatizó la necesidad de continuar el plan terapéutico que tu Dermatólogo te diseñó: Si tienes algún problema de la piel como acné o rosácea, es necesario que continúes con el tratamiento ya que éste ayudará a controlarlo.

“SI DESARROLLAS CUALQUIER PROBLEMA EN LA PIEL RELACIONADO AL USO DE MASCARILLAS, VISITA INMEDIATAMENTE A TU DERMATÓLOGO” –concluyó.

La Dra. Rossana Bernés Flores es Dermatóloga Pediátrica certificada por el Consejo Mexicano de Dermatología y por el Consejo Mexicano de Certificación en Pediatría. Además, es miembro del Colegio Mexicano de Dermatología Pediátrica, de la Society for Pediatric Dermatology, del Colegio de Pediatras de Yucatán y del Colegio Ibero-Latino Americano de Dermatología. Su consultorio #517 está ubicado en el Hospital Star Médica, calle 26 No. 199, entre 15 y 7 Col. Altabrisa, en Mérida, Yucatán.