La presentación de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el Tramo 5 del Tren Maya, después de consumar la deforestación que piden autorizar, es un acto que carece de validez, aseguró Roberto Rojo, presidente del Círculo Espeleológico del Mayab.
En entrevista, el activista dijo que esperaban que Fonatur presentaran de forma extemporánea esta MIA, pero realizarlo así, después de que el daño ecológico ya está hecho, no es correcto.
“No se puede evaluar cuál será el impacto ambiental si ya está hecho, si se supone que la autoridad es la que debe valorarlo y hacer sus estudios, convocar a una consulta pública y condicionar el permiso, antes de que se retire vegetación”, explicó.
Lo correcto, añadió, es que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervenga y detenga esta ilegal deforestación, para imponer sanciones y medidas reparatorias por el daño realizado.
De todas formas, comentó, ciudadanos y expertos ya revisan el documento presentado por Fonatur, para ver qué condiciones alegan que existen y cuáles son los detalles de esta obra.
Cuestionado sobre la propuesta de colocar puentes elevados en zonas cársticas, el biólogo de profesión opinó que también es algo que surge muy fuera de tiempo, pues esto debió estar planteado desde el proyecto inicial, no añadido después de tres años de trabajos.
“Dicen que podrán puentes, pero ¿cuántos, dónde, con qué características? Son cosas que debieron quedar asentadas desde un inicio. Ahora solo elevan los costos”, se quejó.