El nombre de Gabriel Antonio Dávila Alva, mejor conocido como “El Mañoso”, vuelve a estar en el ojo del huracán tras ser exhibido en redes sociales por una serie de fraudes millonarios en Quintana Roo, donde defraudó a futbolistas, empresarios, contratistas y hasta funcionarios públicos. Ahora, fuentes ciudadanas revelan que Dávila Alva ha extendido su red de engaños hacia Yucatán, en colaboración con un ciudadano de origen cubano, con quien estaría operando una nueva estafa inmobiliaria disfrazada de tiempos compartidos, prometiendo a las familias sueños que jamás podrán cumplir.
De acuerdo con información recopilada, Gabriel Antonio Dávila Alva ha utilizado la misma fórmula que en Cancún, donde prometía proyectos de construcción y remodelación a inversionistas, pidiendo fuertes cantidades de dinero para comenzar obras que jamás concluía. Los fondos entregados por sus víctimas terminaban siendo utilizados para beneficio personal de Dávila Alva, quien los destinaba a financiar desarrollos inmobiliarios propios o simplemente los desaparecía, dejando a decenas de afectados sin respuestas ni resultados.
El fraude de los tiempos compartidos en Cancún que nunca llegarán
La nueva estafa que ahora promueven Gabriel Dávila Alva y su socio cubano consiste en ofrecer tiempos compartidos en un edificio ubicado en Cancún, el cual ni siquiera está terminado. Las personas son contactadas bajo la promesa de obtener departamentos de lujo en preventa a precios “preferenciales” o membresías vacacionales para disfrutar en un exclusivo complejo turístico que, en la práctica, no existe.
Los interesados, atraídos por los supuestos beneficios y el respaldo que les hace creer Dávila Alva, realizan depósitos por montos que van desde los $100,000 hasta $500,000 pesos con la esperanza de asegurar una propiedad o beneficio vacacional; sin embargo, tras recibir el dinero, Gabriel desaparece o inventa excusas, dejando a los compradores en la incertidumbre.
Lo más alarmante es que el edificio donde se ofrecen estos tiempos compartidos ni siquiera tiene fecha de entrega y se encuentra prácticamente abandonado, sin avances significativos en la obra, lo que confirma que se trata de un fraude monumental que apenas está comenzando a escalar en la región.
Gabriel Dávila ya opera en Yucatán: compra terrenos y construye con dinero ajeno
Lo que antes parecía una operación limitada a Quintana Roo, ahora ha cruzado fronteras. Información obtenida indica que Gabriel Antonio Dávila Alva ya se encuentra operando en Yucatán, donde está levantando nuevos desarrollos inmobiliarios con dinero proveniente de sus fraudes en Cancún. En esta nueva etapa, Dávila ha buscado el apoyo de un socio cubano, con quien ha comenzado a promover tiempos compartidos fraudulentos en Mérida y Progreso, bajo la misma metodología que utilizaba en Quintana Roo.
Se ha documentado que parte del dinero obtenido en estos supuestos tiempos compartidos está siendo utilizado para adquirir terrenos en zonas estratégicas de Yucatán, lo que ha generado suspicacias sobre una posible red de lavado de dinero o vínculos con funcionarios locales que podrían estar encubriendo sus operaciones ilegales.
Una de las propiedades más recientes adquiridas por Dávila Alva en Yucatán fue ubicada en la zona norte de Mérida, donde presuntamente planea construir una torre de departamentos de lujo. Sin embargo, las víctimas en Quintana Roo continúan sin recibir respuestas ni la devolución de su dinero, mientras el defraudador sigue libre y ahora expandiendo su red de fraudes en otro estado.
El caso de los futbolistas defraudados en Cancún
Cabe recordar que Gabriel Antonio Dávila Alva fue expuesto públicamente en medios de comunicación en 2022, cuando se reveló que había defraudado a figuras públicas, empresarios y hasta futbolistas en Cancún. Uno de los casos más sonados fue el de Daniel Arreola, reconocido futbolista profesional, quien entregó más de $1 millón de pesos a Dávila para la remodelación de una propiedad que nunca fue intervenida.
De igual forma, Pablo Gutiérrez, entonces Secretario del Ayuntamiento de Cancún, también fue víctima del modus operandi de “El Mañoso”, al entregarle cantidades millonarias para proyectos de infraestructura que nunca se llevaron a cabo.
Hoy, mientras la justicia en Quintana Roo sigue sin detenerlo, Dávila ha encontrado un nuevo terreno fértil en Yucatán, donde sigue engañando a familias enteras bajo la promesa de sueños vacacionales que jamás se concretarán.
Silencio institucional y complicidad política
Lo más preocupante del caso es que, a pesar de existir denuncias formales en Quintana Roo y pruebas contundentes de fraude, Gabriel Antonio Dávila Alva sigue operando libremente en Yucatán, donde ha comenzado a hacer conexiones políticas y empresariales para blindarse de cualquier persecución legal.
Versiones no confirmadas aseguran que Dávila ha sostenido reuniones privadas con figuras políticas y empresarios de alto nivel en Mérida, quienes podrían estar facilitando su impunidad y ayudándolo a establecer una nueva red de negocios basada en el fraude inmobiliario.
Las víctimas en Cancún, a través de redes sociales, han advertido a los yucatecos sobre la presencia de “El Mañoso” y su socio cubano, quienes ahora se promocionan como empresarios turísticos mientras siguen despojando del dinero a decenas de personas que buscan asegurar un patrimonio o una inversión vacacional.