La promesa del “interés más bajo de todo México” y “el respaldo de una multinacional financiera” es parte de los argumentos que utilizan las “empresas” Aricent Servicios e Integral Financial Proyects para atraer clientes, a quienes, mediante una serie de engaños, terminan despojando de diferentes cantidades de dinero.
Las personas involucradas en la red utilizan nombres falsos, que, además, no están en los documentos que firman. Solo aparecen las “razones sociales” con las que se escudan para cometer sus fechorías.
Entre las varias financieras que operan en la entidad hoy día, que coinciden en el modo de operación. Se encuentran Aricent Servicios (conocida también como Capital Montejo) e Integral Financial Proyects; en próximas entregas abordaremos el tema de otras firmas fraudulentas, contra las cuales también hay denuncias judiciales que no avanzan.
“Esto es una mafia, es una banda de ladrones muy bien organizada”, indicó un ama de casa estafada.
Aricent Servicios e Integral Financial Proyects no tienen registros comerciales ni financieros. La única referencia que hay de ellas es el nombre que se ve en los contratos y en los recibos —sin validez alguna— que entregan a sus víctimas.
Dejan hasta los muebles en sus oficinas vacías
El edificio donde funcionaba Aricent Servicios, frente al parque de la colonia Miguel Alemán, alberga otros negocios. La falsa compañía se esfumó cuando los clientes timados comenzaron a exigir la devolución de su dinero y surgieron las primeras denuncias judiciales. “Hasta sus muebles dejó”, indicó personal del predio cuando se le preguntó sobre el tema, aunque los afectados aseguran que el mobiliario era mínimo.
Lo poco que se sabe es que el arrendamiento lo solicitó un supuesto empresario de Nuevo León.
Un comerciante a quien desfalcaron más de 250,000 pesos comparte el siguiente relato:
—A fines de junio, enterado de los supuestos préstamos con baja tasa de interés y ante una necesidad económica del momento, acudió al edificio que era sede de Aricent Servicios.
—Lo atendió un “ejecutivo” que dijo llamarse Alfredo García. Éste le dijo que la “empresa” se dedica a la gestión de servicios financieros.
—El solicitante le preguntó si se trata de una firma legalmente constituida y la respuesta fue que están de alta en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y cuentan con los permisos gubernamentales para realizar acciones paralelas a las de la banca.
Piden documentos a sus víctimas
—Todo eso, según el falso ejecutivo, se acreditaría en el momento en que su interlocutor fuera candidato a un crédito. Antes, enfatizó, habría que reunir una serie de documentos, entre ellos comprobante de ingresos.
—La víctima dijo que estaba interesado en un millón de pesos. Le respondieron que por esa suma pagaría el siete por ciento anual por concepto de intereses.
Mensaje o llamada
—El representante de la “compañía” le planteó los requisitos y le informó que una persona de Ciudad de México se pondría en contacto con él, ya sea con una llamada telefónica o mediante la aplicación de mensajería de WhatsApp. Ofreció que en 12 horas le comunicarían si se aprobó el préstamo.
—El comerciante regresó a las oficinas al día siguiente y le informaron que le habían aprobado $970,000, pero para la liberación del dinero tendría que pagar $90,000. Esta suma, le indicaron, era el “saldo promedio” o fianza, equivalente al 10 por ciento del préstamo a otorgar (Continuará).— angel.noh@megamedia.com.mx
Fraude Más detalles
Dos “empresas” aparecieron simultáneamente en Mérida y actuaron en forma coordinada.
El contacto
Aricent Servicios (o Capital Montejo) se encargaba de contactar a las víctimas, a quienes ofrecía préstamos rápidos y con baja tasa de interés.
El segundo paso
Después de que los clientes “calificaban” para el crédito, la falsa gestora los canalizaba a Integral Financial Proyects, con las que se definía el monto de los recursos a otorgar y se firmaba un contrato.
Daban y no recibían
El crédito nunca llegaba, pero los incautos, con la ilusión de recibirlo porque así se los prometían, depositaban diversas cantidades por conceptos como fianza, seguro de vida y gastos administrativos.