Un grupo de personas originarias de Cuba se manifestaron este jueves a las puertas del Instituto Nacional de Migración (INM) en Mérida. Acusan a la nueva delegada, Carmen Yadira de los Santos Robledo, de incurrir en diversas irregularidades que consideraron discriminatorias. Acusan que hay una “cacería” contra el turismo cubano desde hace dos semanas, señalaron.

“Están maltratando al turismo cubano que viene (a Mérida) con visa de turista, de trabajo, e incluso personas con familiares directos -madre, padre, hijos o hermanos- no les están permitiendo la entrada a la ciudad”, lamentó Elena Hernández, una de las mujeres que se reunieron para condenar estos presuntos actos.

Mérida, recordó, se ha caracterizado por ser una ciudad que acoge a su turismo, sobre todo al cubano. Ella, dijo, lleva 21 años de residencia y aseguró que la capital yucateca se ha caracterizado por su buen recibimiento a los visitantes.

“Nos han puesto a una delegada que no reconoce ningún tipo de derecho, que se limpia con la ley, porque el turismo tiene derechos. La emigración no es un daño, al contrario”, sentenció Hernández mientras sostenía una pancarta que pedía respeto a los emigrantes cubanos.

La mujer aclaró que quienes visitan Mérida lo hacen para comprar, llegan a dejar su dinero, por lo que consideró que estas actitudes también perjudican a los negocios locales.

“Está maltratando, denegando y quitando incluso los celulares para que las personas no se puedan comunicar con quienes les esperan. Los esperan afuera del aeropuerto, los retienen por 24 horas sin explicaciones, ni motivos”, aseveró.

Otra irregularidad que acusan los cubanos que se manifestaron a las puertas del INM es que dicho organismo les obliga a pagar el boleto de regreso a la isla, lo que subrayaron, va en contra de la ley.

Los manifestantes se mostraron renuentes a que, De los Santos Robledo, la nueva delegada, los trate de la misma manera que lo hizo con los emigrantes en Chiapas, en donde fungía como coordinadora regional Sur-Sureste.

“Ella tiene muchas denuncias en redes sociales y ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) entonces no queremos que nos trate así a nosotros los cubanos”, reiteraron.

Destacaron que Mérida nunca ha sido un puente de migración para la comunidad cubana, sino que quienes radican en la ciudad llevan más de 20 años haciéndolo, por lo que no deberían regresar a sus familiares a la isla.

La semana pasada, condenaron, partió un vuelo de la capital yucateca hacia Cuba con 19 personas, niños y niñas entre ellas a quienes no les ofrecieron “ni un vaso de agua”, según las declaraciones de las quejosas.

Otra de las quejas que externaron a las puertas del Instituto es que únicamente a los ciudadanos cubanos se les solicita llevar sus boletos de avión impresos, situación que no sucede “ni con los gringos ni con los europeos”. Esto, consideran, es un acto discriminatorio