Hay una total falta de coordinación entre la Comisión de Búsqueda de Personas y la Fiscalía de Búsqueda, además de una “competencia de notoriedad” entre estas dos titulares, que aunado a la falta de recursos e ignorancia de la ley, hace a estas instancias totalmente inoperantes, acusó Rosa María Márquez, presidenta de la Red por la Equidad y los Derechos Humanos en Quintana Roo.
En entrevista, la activista comentó que ninguna de estas instancias actúa de acuerdo a los protocolos existentes ni a la Ley General en Materia de Desapariciones Forzadas y Desaparición cometida por Particulares, lo que puede deberse a su desconocimiento de los mismos, o a simple negligencia.
Los protocolos indican que la búsqueda de las personas debe darse de manera inmediata, pero esto jamás es así, porque dejan pasar varios días en lo que envían o reciben oficios.
“Luego ellos terminan buscando restos humanos, en lugar de actuar de inmediato, como lo marca la ley, para tratar de hallar a personas vivas”, afirmó.
Otro punto es la exigencia de la ley de que los familiares de los desaparecidos participen en la búsqueda de sus seres queridos, además que su contacto debe ser igualmente de inmediato, lo que no ocurre.
“Hay una falta de sensibilidad de las instancias públicas, lo que hace que estos familiares les tengan desconfianza, por lo que tratan por otros medios de lograr resultados”, comentó.
El problema es de origen, pues el Congreso del Estado creó la Comisión de Búsqueda de Personas “en patines”, porque ya estaba por pasarse el plazo. Por eso mismo, carece de recursos humanos y de presupuesto.
Pese a ello, la titular de esta instancia, que depende de la Secretaría de Gobierno del Gobierno del Estado, está en constante rencilla con la titular de la Fiscalía de Búsqueda, que depende de la Fiscalía General del Estado, pues ambas “se pelean por la notoriedad y maltratan por turnos a los familiares”.
“Llegan en sus vehículos separados, con sus escoltas y choferes, pero les preguntas de las búsquedas y se molestan mucho”, comentó. “Es una situación traumática para las familias.”
Muestra de esta indiferencia, hasta hostilidad, se vio en la marcha realizada por familiares de personas desaparecidas, el pasado 10 de mayo, en la que trataban de amedrentarlos con el constante sobrevuelo de un helicóptero.
“Me pregunto si el helicóptero también lo usan para buscar a desaparecidos, o solo para asustar a manifestantes”, ironizó la activista.
Con información de Agencia SIM