La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) atrajo la queja interpuesta por, hasta el momento, tres habitantes de la alcaldía de Nicolás Bravo, municipio de Othón P. Blanco, en contra de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destacamentados en el lugar por los delitos de privación de la libertad, tortura y acoso.
Asimismo, los habitantes han advertido de la posible realización de movimientos de protesta y han pedido la intervención de las autoridades locales.
De acuerdo con datos recabados, los tres habitantes que presentaron su denuncia señalaron que son objeto de esos actos de intimidación y acoso después de haber sido señalados.
Una de las denunciantes identificada como Rosa, señaló que los militares le dijeron que “alguien le había puesto el dedo” pero sin mencionar nombres por lo que durante tres días fue objeto de intimidación y señalamientos de que entrarían a revisar su domicilio.
Miguel, otro de los quejosos, dijo que fue detenido mientras transitaba en motocicleta y los militares lo cuestionaron sobre sitios de venta de droga y al negar tener conocimiento fue golpeado en la cabeza varias veces con un cargador de arma larga y antes de liberarle le patearon en el suelo.
Otra de las víctimas, dedicada a las labores del campo, denunció que se trasladaba a la gasolinera a entregar un cargador de teléfono celular a un familiar cuando un grupo de soldados lo detuvo de manera arbitraria para exigirle les informará respecto a “narco tienditas”. Al decir que no sabía fue “tableado” y lo comenzaron a golpear en el suelo lo que le ocasionó fracturas en las costillas.
Los supuestos responsables son los elementos del destacamento de Nicolás Bravo, responsables de investigar delitos de narcomenudeo.