El laboratorio estadounidense Moderna anunció que inició los ensayos clínicos de una dosis de refuerzo de la vacuna COVID diseñada específicamente contra la variante ómicron.
En los ensayos participarán 600 adultos. La mitad de ellos ya recibieron dos dosis de la vacuna de Moderna hace al menos seis meses y la otra mitad recibió esas dos dosis iniciales, más el refuerzo que ya está autorizado. Por lo tanto, el refuerzo específico contra ómicron se evaluará como una tercera y una cuarta dosis.
La vacuna de refuerzo es segura y produce inmunidad, según ensayo clínico
Las dosis adicionales de las vacunas de Pfizer, Moderna y Janssen son seguras y provocan respuesta inmunitaria, según un ensayo clínico que sugiere “fuertemente” que los preparados de refuerzo aumentan la eficacia protectora contra la infección sintomática por SARS-CoV-2.
Estos son algunos de los resultados preliminares de un estudio clínico promovido por el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (Niaid) de Estados Unidos y publicados en la revista The New England Journal of Medicine.
El artículo describe el seguimiento de 458 adultos que habían sido vacunados con la pauta completa con cualquiera de los tres preparados al menos doce semanas antes de la inscripción y que no tenían antecedentes de infección.
En el momento de sumarse al ensayo, se administró una única dosis de refuerzo a cada participante: 150 recibieron la vacuna de Janssen/Johnson & Johnson, 154 la de Moderna y 154 la de Pfizer/BioNTech. Algunos recibieron pauta heteróloga y otros homólogos.
Los voluntarios del ensayo llevaron un diario de los efectos secundarios; más de la mitad de ellos declararon dolor de cabeza, dolor en el lugar de la inyección, dolores musculares y malestar.